Haz que cuente, y hazlo mucho antes de que desaparezcas
Vive antes de morir, para eso estamos aquí
--
En enero se fue uno de mis grandes héroes, antes de hora.
Se fue rápido.
Sin demasiado dolor.
Sin apenas avisar.
Sin casi saberlo muchos de nosotros.
Y seguro, antes de hora.
Si estás leyendo esto te darás cuenta de que no estás exento/a de que nada de lo que hay listado más arriba.
Nos vamos, a veces, más rápido de lo que pensamos. Aunque hay veces, aleatoriamente, que duramos mucho.
A veces tenemos suerte y no sufrimos, otras toca sufrir, y mucho.
Morir casi nunca es tan anunciado como creemos, o al menos no lo asimilamos aunque lo estemos viendo y viviendo.
Pocas veces llegamos al fin que tocaría, porque nosotros no decidimos “lo que toca”.
No hay lección aquí, solo hay una cosa, qué es lo que vas a hacer cada día para que esto cuente como si fuera la última acción que llevarías a cabo.
Haz lo que quieras, pero haz que cuente, siempre, o muere intentándolo.