Olvídate de creer en ti mismo, no es necesario
Cree sin creer, o no creas en absoluto
--
Creer en ti mismo.
Nada tan grande, como tan pequeño.
No es sobre creer, es sobre vivir lo que es ser tú.
Puedes no creer, pero no puedes no vivirte.
Cada día, cuando no puedas continuar, continúa.
Cuando no creas, cree.
Cuando no sientas, siente.
Cuando no encuentres trabajo, trabaja.
Cuando no veas, ve.
No hay nada más poderoso y accesible para todos nosotros que aprender a practicar el arte de creer en ti mismo aunque no creas en ti mismo.
Ahora me doy cuenta de que toda mi vida no he creído en mí mismo como si en realidad creyera en mi mismo. Y he seguido como si fuera la persona que más creía en si misma de todo el planeta.
Esta ha sido mi bandera toda mi vida desde que entré en el mundo profesional, “creer en ti mismo es la mejor estrategia que jamás podrías plantear”. Cuanta verdad en estas palabras, cuanta determinación, sobre todo porque lo creí, aunque no lo creyera.
Te presento la nueva reformulación:
“Creer en ti mismo, aunque no creas, cada día de tu vida, es la mejor estrategia que jamás podrías plantear para ser imparable”.
Cree sin creer.
Aunque no me creas.