Todo está bien
El arte de la imperturbabilidad
Sea lo que sea lo que hagas, todo está bien.
Falles lo que falles, todo está bien.
Aciertes lo que aciertes, todo está bien.
Si te abandonan o te dejan, todo está bien.
Si de repente alguien aparce y cambia tu vida, todo está bien.
Si ganas algo que no esperabas, todo está bien.
Si lo pierdes, todo está bien.
Si te das cuenta de que tu sombra es más importante de lo que pensabas, todo está bien.
Si aligeras una carga en el pesado equipaje de las experiencias traumáticas, todo está bien.
Si aparece un miedo, todo está bien.
Si eres valiente y lo vences (o no), todo está bien.
Pienses lo que pienses, por muchas vueltas que le des, todo está bien.
Decidas lo que decidas, todo está bien.
Vivas como vivas, todo está bien.
Tengas los privilegios que tengas, todo está bien.
Pases por la condición que pases, todo está bien.
Sientas lo que sientas, todo está bien.
Si te fallan las piernas, todo está bien.
Si resistes cualquier embestida, todo está bien.
Si sonríes, todo está bien.
Si lloras, todo está bien.
Todo está bien, ¿cómo no lo iba a estar si está ocurriendo ahora mismo?